domingo, 11 de agosto de 2013

Lo que no sabías de Pac-Man

Todo el mundo conoce el famoso juego Pac-man. Lo que no todo el mundo conoce es la leyenda de la historia que originó el famoso juego de Namco. En el año 1976, el astronauta Nikolai Peckmann fue enviado en una misión solitaria a una estación espacial llamada Mission Six (Misión 6) para estudiar los niveles de radiación y las extrañas circunstancias con las que perdieron la vida cuatro miembros de su última tripulación.

Todo transcurrio sin incidencia alguna hasta el tercer día, en el que las transmisiones de Peckmann llegaban a la torre de control de la Tierra entrecortadas y su voz comenzaba a mostrar delirios y signos de paranoia. Sus mensajes aseguraban que estaban ocurriendo cosas muy extrañas, sintiendose perseguido en todo momento y comenzando a pensar que se trataba de los espíritus de los astronautas muertos, que lo perseguían a lo largo de toda la estación.

Los mensajes demostraban los pensamientos de un hombre que estaba perdiendo la razón. En la Tierra, observaban las grabaciones de algunas cámaras de la estación, donde se veía a Peckmann corriendo a lo largo de los pasillos, mirando continuamente hacia atrás como si alguien le buscara, deteniendose y apoyandose nervioso en las paredes para tomar analgésicos y conseguir calmar su inquietud y disipar la imagen de esos fantasmas invisibles que le atormentaban.

(Fantasmas: Como los que persiguen a Pac-Man. Los analgésicos: Las bolitas que Pac-Man se come para comerse a los fantasmas).

Las comunicaciones eran cada vez peores. Sólo se conseguía recibir transmisiones y mensajes entrecortados en la torre de control. Cerca del quinto día, comenzaban a fallar las comunicaciones con las cámaras.

La actividad del astronauta se había incrementado de tal manera, que se detectó que había consumido todas las provisiones, botiquines y frutas administradas para el viaje antes de lo previsto, colocandolo en una situación delicada, ya que era imposible enviar otra tripulación de rescate antes de que muriera por inanición.

Después de un largo periodo de interrupción de la transmisión, que eran ya muy frecuentes, la torre de control recibe una transmisión entrecortada en la que se oye algún ruido y a Peckmann gritar.

Desde la torre de control se intentan reestablecer las comunicaciones, sin suerte. Cuando finalmente lo consiguen, reina un silencio absoluto. No hay rastro de Peckmann. Tras varias investigaciones sólo consiguen encontrar en una de las cabinas de la estación, su traje espacial completamente vacío, tirado en el piso.

Se rumorea que se descartó la posibilidad de enviar otra tripulación de reconocimiento, archivando el caso para olvidarlo completamente... Aunque, según dicen... todo es solo una leyenda. Leo esto y me pregunto, ¿por qué ahora y no antes? Después de varias décadas, la leyenda del bug que ponía fin a Pac-man en el nivel 256 ha llegado a su fin.

El programador Don Hodges ha distribuido un parche que, aplicado a la ROM del Pac-Man de MAME, elimina el fallo que dejaba injugable el juego en el nivel 256, y que evitaba que las fases de Pac-Man se sucedieran infinitamente. Parece ser que el error se debía a que el juego intentaba cargar un tipo de fruta que no existía, y las consecuencias eran desastrosas, la mitad izquierda funcionaba normalmente y la derecha mostraba caracteres y símbolos aleatorios.

Eliminado el fallo, los enfermos adictos al Pac-Man podrán romper sus récords perfectos y seguir exprimiendo el clásico de Namco hasta que les sangren las manos.

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